EL GÉNESIS SEGÚN ROBERT CRUMB

EL GÉNESIS SEGÚN ROBERT CRUMB

Medirse con el libro de los libros es algo que ha tentado a muchos artistas antes y después de la invención de la imprenta. Miguel Ángel, Durero, Rembrandt, Chagall.... También existen otras propuestas de Biblias en cómic, pero no llevadas a cabo por un auténtico maestro del medio. Nunca antes un autor en la cima de su talento, Robert Crumb, cuya obra se ha dedicado incesantemente a investigar los secretos más recónditos del alma humana, somete al Génesis al escrutinio de su forma artística, el cómic, o mejor dicho comix, que es la forma insumisa norteamericana. Robert Crumb nunca cede a la tentación de alzarse ante su medio, al contrario, lo toma para elevarlo aportando la fuerza, el fervor y la libertad con los que está hecho su genio. Lo que singulariza esta versión, es la opción de una adaptación sin interpretación, sin beatería ni blasfemia y sin un distanciamiento crítico. El texto está reforzado por una detallado y épico grafismo. La autenticidad y credibilidad adquieren una atención casi cinematográfica. Bajo su pluma enérgica Adán y Eva, Noé, Abraham, Isaac, Sara y su múltiple descendencia adquieren un rostro, un cuerpo, una verdad carnal que nos los hace tan familiares que se convierten en nuestros parientes próximos, los modelos a partir de los cuales se ha fundado toda la humanidad. Trascendido por su tema, Crumb ha creado su obra magna, una novela gráfica sin parangón, la cual es a la vez íntima y panorámica, grave, bella, jubilosa, sólida y, de algún modo, el encuentro entre Gustave Doré y Cecil B. DeMille.

Desde el primer número de Zap Comix, vendido por las calles de San Francisco durante el verano del amor (1967), Robert Crumb se afirmó como el padre fundador del cómic underground. Su reputación es planetaria, propagada por la prensa alternativa en plena efervescencia. Sus iconos, Mr. Natural, El Gato Fritz, Mr. Snoid, marcan una época y tres generaciones de lectores y artistas. Su obra pletórica se despliega a través de diversos registros, de lo grotesco al realismo documental, del slapstick a la autoficción. Ilustra a Bukowski, Kafka, Sartre o Philip K. Dick. Su portada del disco Cheap Thrills de Janis Joplin figura en toda discoteca digna de este nombre. Gran coleccionista de discos de 78 revoluciones, ha creado un número considerable de imágenes y relatos consagrados a los héroes del jazz, el blues y el country. Su trabajo, anclado en la tradición del arte folk americano, se nutre también de grandes maestros como el Bosco o Bruegel el Viejo, con los cuales comparte un sentido del humor potente y una expresión poderosa. Robert Crumb vive desde hace 18 años en Francia con su mujer Aline Kominsky-Crumb. En España es Ediciones La Cúpula ha publicado toda su obra durante casi treinta años.