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La Conspiración del Vaticano (Libros)

Hace muy poco ha visto la luz Bóveda, el nuevo sello de Algaida Editores, con entidad y línea propia. Una nueva editorial que apuesta por la publicación de libros de intriga y novela histórica de autores extranjeros que en su país natal, han gozado de éxito y reconocimiento.

La seña de identidad de Bóveda viene marcada por novelas ambientadas en momentos históricos relevantes, o que retratan a personajes que dejaron una huella indeleble en el tiempo. Presta especial atención a los grandes enigmas de la historia, como la orden de los Templarios, los misterios del Vaticano y los orígenes del Cristianismo o la siempre inagotable Edad Media.

Ya están en la calle cuatro títulos que han supuesto el lanzamiento inicial de este sello; Monasterio, de Andrea H, Japp, La redención de Alexander Seaton, de Shona Malean, El Templario, Paul Doherty y La conspiración del Vaticano, de Kay Meyer, que tras pocas semanas en librerías, ya va por su tercera edición.
De éste último publicamos la reseña:


La Conspiración del Vaticano
Kai Meyer

Bóveda Editorial


Un espectacular descubrimiento en una iglesia romana pone a Júpiter —un detective especializado de obras de arte— sobre la pista de Piranesi: un artista que en el siglo XVIII sorprendió al mundo con sus misteriosos grabados de Las cárceles, unas gigantescas mazmorras tan grandes como una ciudad. Júpiter y la joven restauradora Coralina se sumergen con entusiasmo en sus investigaciones, pero no tardan en darse cuenta de que pisan terreno peligroso. Asesinatos misteriosos, un monje loco y una serie de apariciones inquietantes terminan llevándoles hasta un subterráneo donde nadie había penetrado desde hacía miles de años, cuando el espacio del Vaticano estaba ocupado por una gran necrópolis etrusca. Sin embargo, no son los únicos que conocen esta entrada al inframundo, y una organización secreta del propio Vaticano sigue sus pasos. Todos ellos parecen hacerse la misma pregunta: ¿qué era la Casa de Dédalo? ¿Acaso sus muros, como creen en el Vaticano, albergan realmente el mismísimo infierno?.

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