MIRAR AL AGUA
Javier Sáez de Ibarra
Editorial: Páginas de Espuma.
Hay un nexo en común en Mirar al agua: la intención de que todos sus relatos tengan que ver de una forma u otra con el arte, y en muchas ocasiones el contemporáneo, más exactamente. Así, no sólo cuenta una historia sino que propone un discurso que plantea dudas intelectuales acerca de la creación, del arte y de la propia construcción del texto.
Mirar al agua le ha valido a Javier Sáez de Ibarra (Vitoria, 1961) ganar el I Premio Internacional de Narrativa Breve Ribera del Duero 2009. El presidente del jurado, José María Merino, acompañado de la argentina Ana María Shua y el español Eloy Tizón, declaró que el fallo fue unánime ante una obra de la que se valoró su "ambición literaria y bien cumplida".
Entre los dieciséis relatos que contiene este libro, podemos encontrar: Un hombre pone un cuadro, Las meninas, Una ventana en Via Speranzella, Mirar al agua, El disfrute de la palabra y La superstición de Narciso, entre otros.
Es el cuarto libro de Javier Sáez de Ibarra, luego de El lector de Spinoza (Páginas de Espuma, 2004), Propuesta imposible (Páginas de Espuma 2008), y el poemario Motivos (Icaria, 2006).
Javier Sáez de Ibarra
Editorial: Páginas de Espuma.
Hay un nexo en común en Mirar al agua: la intención de que todos sus relatos tengan que ver de una forma u otra con el arte, y en muchas ocasiones el contemporáneo, más exactamente. Así, no sólo cuenta una historia sino que propone un discurso que plantea dudas intelectuales acerca de la creación, del arte y de la propia construcción del texto.
Mirar al agua le ha valido a Javier Sáez de Ibarra (Vitoria, 1961) ganar el I Premio Internacional de Narrativa Breve Ribera del Duero 2009. El presidente del jurado, José María Merino, acompañado de la argentina Ana María Shua y el español Eloy Tizón, declaró que el fallo fue unánime ante una obra de la que se valoró su "ambición literaria y bien cumplida".
Entre los dieciséis relatos que contiene este libro, podemos encontrar: Un hombre pone un cuadro, Las meninas, Una ventana en Via Speranzella, Mirar al agua, El disfrute de la palabra y La superstición de Narciso, entre otros.
Es el cuarto libro de Javier Sáez de Ibarra, luego de El lector de Spinoza (Páginas de Espuma, 2004), Propuesta imposible (Páginas de Espuma 2008), y el poemario Motivos (Icaria, 2006).
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